Powered By Blogger

25/5/14

Top 5 de:

Situaciones en las que no me gustaría que me agarrara un fuerte temblor.

Recientemente se han sentido algunos sismos un poco intensos (y muy seguidos, por cierto) y eso me hace pensar en algunas situaciones en las que no me gustaría estar, si alguna vez se le ocurre a la "madre tierra", moverse más de lo normal.

1. Durmiendo. Cuando un temblor es mayor a 5.9, ya se sienten "ñañaras" al sentir que todo se mueve y truena. Tengo la costumbre de dormir solo con una camiseta, así que me entra el pánico cuando pienso en que puede temblar en la noche, se vaya la luz y yo sin mucha ropa que me tape (aunque en esas situaciones, quien se va a fijar si uno sale medio desnudo a la calle).

2. Bañándome. El punto es parecido al de arriba, solo que si me agarra bañándome, espero tener la toalla a la mano.

Anécdota a este punto.

Vivía en el departamento 6, de aquel edificio que de vez en cuando añoro. Teníamos un vecino al cual le apodaban "el maestro" ya que se dedicaba a esta profesión. El tipo era bien parecido, muy varonil, aunque muchos decían que era gay (¡que jodidos les importaba!). 

Un temblor fuerte hizo que todos salieran de sus casas (ese día yo no estaba) pero me cuenta mi madre que "el maestro" salió sin ropa, puesto que se estaba bañando. ¡El taco de ojo que se dieron! 

Ese día el tema de conversación no fue lo fuerte del temblor, si no de lo bien dotado que estaba "el maestro". Ja! 

3. En el baño. ¿A quién le gustaría sentir un temblor y estar como el tigre de Santa Julia? Yo, paso. 

4. Lloviendo. Si el temblor es muy fuerte, habrá que salir de casa, ya sea en el día o la noche, la lluvia no sería muy favorecedora, siendo que hay que buscar un lugar en donde no pueda caer nada, estarías mojándote mientras pasa el temblor.

5. En la noche. No me gustan los temblores nocturnos, ya que uno se puede encontrar en alguna de las situaciones anteriores y, vuelvo al punto de la luz, si cortan la corriente eléctrica, quizá el susto sea mayor que el mismo temblor. 

Sé que debería tener una adecuada prevención en cuanto a tener todo lo necesario a la mano, documentos importantes, lampara, radio de pilas, llaves; todo junto en algún lugar accesible, para cuando suceda dicho movimiento telúrico sea fácil agarrar y salir "corriendo" del lugar, pero no. 

Lamentablemente muy poca gente que, aún después de que vivió el terremoto de 1985, son pocos los que llevan a cabo algún plan de prevención o que tienen lo antes mencionado guardado en una bolsa/mochila para cuando algo así pase.

Yo tenía 5 años cuando esto pasó así que dejó los poquísimos recuerdos que tengo del 19 de septiembre de 1985:

No recuerdo si fue en la mañana o la réplica de la noche. Estaba jugando con una lata, reflejando la luz en una de las paredes; de ahí mis recuerdos brincan y recuerdo a mi madre, hincada en un espacio entre la mesa y el refrigerador abrazándonos a los tres (R. de 2 años, Mangos de 7 meses y yo). 

Tiempo después supe todo lo que ese terremoto causó, y nuestro "plan de contingencia" era: 

- Si estábamos solos los tres (como sucedía la mayoría de los casos) y el temblor era muy fuerte, teníamos que salir de casa e irnos al parque que estaba a unas cuadras; ahí tendríamos que esperar a que llegara mi madre.

- Si estábamos todos en casa, seguir las indicaciones de mi madre.

- Si cada quien andaba por su lado (como también sucedía muy a menudo) el punto de reunión era dicho parque.

¿Y la mochila/bolsa donde se supone que estaría todo lo necesario para un desastre de la magnitud del 85? Creo que estaba en casa, esperando a que nos acordáramos de ella.




5/5/14

"CHOPIN" CHOCANTE

Lo admito, no soy una fanática de las compras (y con compras, me refiero a eso que muchas mujeres hacen y las vuelve locas) No me gusta mucho eso de ir a buscar ropa, zapatos, maquillaje (aunque solo use rimel y delineador) o ropa interior.

Cuando voy a comprar ropa, me desespera porque no se que talla escoger, chica, extra chica, anorexica o talla esqueleto ya que no entro en ninguna de esas categorías (ni en la ropa, sniff). ¿Quién tuvo la grandiosa idea de que la ropa "bonita" tenía que hacerse en tallas hiper chicas? Ok, no toda la ropa tiene ese problema, pero toda la ropa que me gusta, al preguntar las tallas que manejan, nunca hay una para una mujer promedio como yo (se leyó más bonito).



Por el trabajo que tengo no puedo vestirme como me gustaría, algo mas o menos así:


Bueno, quitemos los accesorios como la bolsa, los aretes (que no uso desde hace ya varios años), los zapatos tampoco me gustan (así que YO los sustituyo con unas botas) y concentrémonos solo en el pantalón y la blusa.

Eso de tener un negocio, no es muy bueno para mi imagen personal (digo, a veces  no esta demás vernos mejor de los que nos sentimos) podría andar con ropa como la antes mostrada, pero eso de andar en chinga todo el día, de aquí para allá no es muy bien recibido por mis pies (si es que uso botas) y la ropa no sería muy cómoda la estar trepándome en bancos para bajar cosas, agachándome y todo eso (el pantalón de mezclilla si es un buen aliado). Así que tengo que acudir a mi bien adoptado (y nada gustado) look masculino de playeras, pantalón de mezclilla y tenis. Y si, puedo darme cuenta que no es muy femenino ya que varias veces me han dicho joven, rectificando ya cuando (imagino) se dan cuenta de que soy "fémina". 

Así que he estado tratando (aclaro, tratando) de hacerme de algunas blusillas menos masculinas y más cómodas estilo femenino, aunque no he tenido mucho éxito.

Otra cosa que DETESTO comprar es ropa interior, ¿porque carajos mientras más grande es la talla, mas fea es la ropa? El ir a comprar ese tipo de ropa es frustante y desmotivante porque pasa casi igual que con la ropa exterior, veo modelos "coquetos", combinación de colores agradables, pero al preguntar por la talla, o es un: -No, esa talla no la manejamos; o me muestran algo como esto: 




¿No es horrible? Llegar, babosear y que te salgan con estas cosas, luego porque uno termina usando tallas que en vez de ser cómodas, resultan un martirio cada que te las pones.

Buscando por ahí, encontré una página donde venden lencería para "mujeres normales" y se anuncia así: "Línea especializada en tallas D+, Ofrecemos tallas 32-44 D, DD, F y G".

Me he dado una vuelta por su página y encontré modelitos bastante atractivos:
     
  
En esta tienda, se dice que cuenta con atención personalizada, o sea, que si no sabes que talla eres, ahí te miden y todo ese rollo, no esta muy lejos, pero híjole, los precios no son tan accesibles como los de las tiendas de ropa interior de abuelita. Los precios oscilan entre los $700 y $900 pesos y me pregunto ¿no es algo exagerado? Quizá un día me de una vuelta para ver si valdría la pena gastar tanto en dos pedazos de tela.

Otra cosa con la que soy medio mamona quisquillosa para comprar son zapatos o tenis, puedo caminar y caminar viendo modelos y a la hora de la comprada no me gusta ninguno, me suele pasar que cuando no voy en busca de estos, encuentro varios de mi gusto, pero cuando voy decidida a comprarlos, ya no hay, así que tengo que empezar la búsqueda de nuevo.

En cuanto al maquillaje es un poco más sencillo, ya que no soy de las que usa corrector, base y todas esas madres que se ponen algunas en la cara, soy un poco más práctica en ese aspecto.

Rimel: solo busco que sea resistente al agua y no necesariamente de marca. En algunas ocasiones probé los de marcas reconocidas (esos que son carísimos) pero (afortunadamente para mi bolsillo) no me sirven. 

Delineador: con que sea un lápiz delineador color negro, es más que suficiente.

Gloss: esos brillitos con sabores a frutas son buenos aliados cuando hay que ir a una reunión mas formal. Podría decirse que uno o dos labiales conforman mi "cosmetiquera" pero no los uso muy seguido. 


Pero digo, mejor sufro con eso de las compras a esperar a que me regalen lo antes mencionado ya que cuando me obsequian algo, siempre es mas desmotivante, ya que muy pocas (poquísimas veces) resulta ser algo que me agrade.